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  • Writer's picturePaulo César Ramírez

El cóctel retrofuturista

Pulp fiction, Weird fiction y Dieselpunk


Podemos decir que las historias que encontramos en las clásicas revistas Pulp incluyen una variedad de géneros que van desde el western, pasando por el policiaco, noir, historias detectivescas, o hard boiled; femme fatales, horror, ciencia ficción, espada y hechicería, aventura y hasta del tipo “mundo perdido”.


Y esa es la razón por la que muchos opinamos que la ficción Pulp no es un género en sí mismo, sino un estilo representativo de contar y mostrar historias con una peculiar manera; lo que lo convierte en algo más que solamente un género literario, lo transforma en una herramienta de comunicación que toma elementos diferentes y los mezcla de una manera casi atemporal para decirnos tantas cosas como la pluma de sus autores alcancen a plasmar.



La Weird fiction por otro lado surge a comienzos del siglo XX con historias de fantasmas, relatos y cuentos de lo macabro. Es previa a la ficción de género, lo cual hace que se distinga del horror y la fantasía. Por ello la weird fiction contiene elementos sobrenaturales, míticos y científicos a la vez.

En palabras de H.P Lovecraft, uno de los autores mayormente reconocidos de weird fiction:


“El auténtico Weird Tale, tiene más que asesinatos, tiene más que un asesinato secreto, huesos sangrientos o un alma en pena que arrastre cadenas conforme a lo que dice la regla. Una cierta atmósfera irrespirable e inexplicable atemorizando desde el exterior, fuerzas desconocidas deben estar presentes; y debe existir una pista, expresada de manera seria y portentosa que se vuelva el sujeto de la más terrible concepción en la mente humana- una maligna y particular suspensión o la derrota de las leyes de la naturaleza, que es lo único que te mantiene a salvo en contra de los asaltos del caos y los demonios del espacio insondable.”

Tanto la ficción de las revistas pulp como las historias de tinte weird pertenecen a lo que Nick Ottens llamó Decodencia, es decir los elementos de la Era del Jazz (1918-1950) en los que se inspira el Dieselpunk.


Sin embargo y a diferencia de cómo ocurre en el Steampunk en donde uno puede tomar cualquier elemento de la Época Victoriana (o Eduardiana) y mezclarlo con elementos modernos, creando situaciones anacrónicas y/o ucrónicas, el Dieslepunk excluye algunas cosas acontecidas en esos 32 años, dejando de lado por ejemplo las historias del género western, que son mucho más adecuadas en el steampunk. (Especialmente las del género del Weird West) Historias del estilo “mundo perdido” también son dejadas atrás, adoptando más bien relatos de aventura al estilo de las películas de Indiana Jones o los pulp de Doc Savage. Los temas que se mantienen recurrentes por supuesto son los policiacos, detectives, hard boiled, femme fatales, héroes de acción y desde luego la ciencia ficción. La Espada y Hechicería no tienen cabida en un mundo Dieselpunk, sin embargo eso no le quita el lugar a la fantasía siempre y cuando se aborde desde su aspecto más extraño, incluso torcido lo que desde luego nos lleva al calificativo en inglés de “weird”.


Tomando los elementos que acabo de mencionar, aderezados con sonidos de Jazz, Swing o Charleston, colocados bajo un marco arquitectónico que refleja una inminente confianza en el futuro, rematados con adornos de Art Decó, nos pueden dar el escenario perfecto para cualquier historia alternativa, siguiendo un par de premisas típicas en el Dieselpunk:


¿Qué tal si la gran depresión nunca hubiese ocurrido?



Bueno hubiese habido un gran desarrollo tecnológico y prosperidad, dando origen a escenarios positivistas (lo que los estudiosos del género suelen llamar Dieselpunk Ottensiano Esperanzador) O bien:

¿Qué tal si los nazis hubiesen vencido a Inglaterra y que además hubiera hecho la paz con la Rusia de Stanlin?


Sin duda podríamos ver un período tenebroso y hasta cierto punto terrorífico con dos tiranos por toda Europa y Asia, con los protagonistas luchando contra ambos regímenes o intentando escapar. (Lo que podría ser llamado Dieselpunk Ottensiano Oscuro).



Pero no es únicamente en el período de la Era del Jazz donde podemos situar al Dieselpunk. Si miramos hacia el futuro de las posibilidades, al peor de los escenarios que se dio en la era, nos encontraremos con la temible idea de una guerra nuclear, que sin duda dejaría a la humanidad en un período post-apocalíptico, conservando muy probablemente la estética, las maneras, la música, las ideas y cultura en general de los años 40’s. (Creando un Dieselpunk Piecraftiano Post-apocalíptico)


Aún si dejamos que las cosas sucedan como las conocemos pudiésemos incluir un crecimiento desmedido en la tecnología, un desarrollo de estados militares y/o totalitarios, un control en la población o cualquier otro elemento que nos conduzca hacia una inevitable distopía. (Entonces nos encontraríamos con un Dieselpunk Piecraftiano Distópico).



Lo mejor de todo es que aunque existen las dos corrientes (la Ottensiana y la Piecraftiana) y los “cuatro sabores” (Esperanzador, Oscuro, Post-Apocalíptico y Distópico) siempre se pueden hacer combinaciones, pues no se trata de una corriente rígida.


Hacer historias Dieselpunk se asemeja a preparar un cóctel en tiempos de la ley seca: quien conoce y entiende los elementos que contiene y sabe mezclarlos adecuadamente hará algo rico, innovador y delicioso; quien no, probablemente obtendrá una terrible resaca, eso, sí no es que muere en el intento.


Para más información respecto del Dieselpunk recomendamos los siguientes enlaces:


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