“Antes que James Bond o Indiana Jones, antes que los Transformers y los héroes de internet, el Santo fue el héroe justiciero de nuestra infancia.”
Enrique Krauze
La Lucha Libre mexicana es el deporte-espectáculo que, sin importar gustos, sorprende tanto a propios como a extraños por el folclor a raudales que contiene.
A nadie le toma como una novedad si se menciona el ámbito extra-deportivo del pancracio, cuando se hace referencia sobre su presencia en el cine, ya que mucha de su popularidad se debe precisamente a lo alcanzado en la pantalla grande.
Tampoco es raro encontrar personajes inspirados o que hagan referencia a la lucha libe mexicana en la cultura popular, ya sea en los videojuegos o en la televisión.
Pero ¿Literatura de Lucha Libre?
Más allá de los títulos de las fotonovelas, novelas gráficas o cómics como “El Santo, la leyenda de plata”, “Huracán Ramírez”, “La Leyenda de Blue Demon” o “El Solitario, El Enmascarado de Oro”, existe una crónica literaria y periodística de la lucha libre; y aún más allá podemos encontrar poesía, cuento y hasta novela.
Como ejemplo nos encontramos con “Pasiones desde el ring side” una antología de cuentos escritos por trece autores y compilados por el poeta y escritor Daniel Téllez, quien por cierto fuera luchador.
“A ras de lona” escrito por Oscar Baños es una obra que contiene diferentes historias de personajes relacionados con la lucha libre, como el mascarero, el público, los vestidores, etcétera, dejando un poco de lado la figura del luchador y enfocándose más en el mundo de alrededor, un poco a la manera en que lo hiciera la serie de MARVELS, escrita por Kurt Busiek, dibujada magistralmente por Alex Ross.
“Función Monstruo”, de Dan Lee, seudónimo del escritor Daniel Ruiz Reyes, nos presenta ocho cuentos con títulos tan atractivos como Tope centella, Las enseñanzas del Demonio (claro homenaje a Blue Demon) Viejas glorias o La noche de Sangre India en donde nos presenta a un réferi nostálgico en plena navidad, entre algunos otros.
En “Amorosos Fantasmas” Paco Ignacio Taibo II nos presenta una novela policíaca, de su serie Belascoarán, en donde se investiga respecto de la muerte de una vieja leyenda de la lucha.
“Xanto, novelucha libre” escrita por José Luis Zárate, es una gozada de novela que se ve influida por la ciencia ficción de la Guerra Fría, el horror cósmico lovecraftiano y la novela negra, todo ello con una adaptación a la realidad mexicana. Publicada en 1994 y reeditada en 2015, esta obra pone—para mí gusto—la muestra de cómo se puede retomar ese estilo pulp de la literatura y enfocarlo en crear obras tributo a grandes figuras de la lucha libre mexicana.
"Máscara vs Revólver" es la más reciente antología de cuentos, publicada en Mayo de 2018. Incluye relatos de los ya mencionados José Luis Zárate, Dan Lee y Daniel Téllez, además de Ricardo Gúzman Wolfer, escritor del libro de ensayo "Lucha libre sin límite de sangre". El título nos sugiera el tono y tema: Una lucha libre noir.
No puedo, además, dejar de mencionar "El Culto Secreto" obra del argentino J.R Del Río en donde aparece su personaje "El Diablo, el enmascarado escarlata" trabajando junto a Damon Drake, un gringo expatriado que maneja un bar de poca monta en Tijuana.
Y es precisamente la novelucha de Zárate y la obra pulp de Del Río las que me siembran una serie de preguntas entre las que destaco dos: ¿Por qué no tenemos más noveluchas?
¿Por qué no hay aventuras de grandes iconos del cuadrilátero puestas en papel (más allá de las obras gráficas y cómics) escritas en clave pulp para que puedan ser disfrutadas por lectores mexicanos e hispano hablantes en general?
En parte es debido a la Propiedad Intelectual que hace difícil poder utilizar en una historia los nombres de los luchadores mexicanos más representativos de todos los tiempos y, por otro lado, la creencia de que la lucha libre es solo para las masas y la literatura solo puede ir dirigida a los grupos de intelectuales. Como si la pasión que se vive entre las cuerdas, sobrevolando por encima de ellas—y desde luego en las butacas—pudiera ser inexistente entre las mentes pensantes o peor aún, como si el imaginativo de la lucha libre, lleno de acción, de fantasía y color, no pudiese generar obras de interés que atraigan a los lectores.
La única vía posible para poder tener más obras que nos hablen del pancracio, del misterio de las máscaras, del misticismo y la mitología de la lucha libre mexicana—ambiente propio en donde se cultivan los más coloridos héroes y los más increíbles villanos—es la creación de figuras y personajes que, homenajeando a los grandes del cine y el ring, surjan intentando hacerse de un lugar propio, sabiendo que la lucha no será fácil pero que no existe el límite de tiempo.
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